GIANCARLO SAAL-ZAPATA, WALTER DURAND C., RODOLFO RODRIGUEZ V.
Tipo:
Case Report
ABSTRACT (English):
Introduction: Dural arteriovenous fistulas (DAVF) are vascular lesions that require a high suspicious index for its diagnosis, because of their wide variety of clinical manifestations, moreover, invasive procedures such as digital subtraction angiogram (DSA) is the gold standard and is required for its diagnostic confirmation.
Clinical presentation: We report the case of a previously healthy 44-year-old young woman coming from the highlands of Peru, with the diagnosis of spontaneous intracranial hemorrhage, not treated at her local hospital. She was transferred to the capital city for complementary studies and possible treatment. DSA revealed a dural arteriovenous fistula, with feeder from the middle meningeal artery and venous cortical reflux, being catalogued as a Cognard grade IV/Borden III DAVF, we decided to perform an embolization of the fistulous communication with the non-adherent liquid embolic agent Onyx, with good clinical evolution. Immediate post embolization DSA and 6-month follow-up control DSA showed total absence of the fistula, being the patient catalogued as cured.
Conclusion: Initial diagnostic suspect, digital subtraction angiogram confirmation, an accurate study of the anatomy and the exact location of the fistulous communication are factors that favor the cure in these patients. The treatment in a specialized center that counts with the adequate infrastructure and with trained staff is vital to achieve cure.
ABSTRACT (Spanish):
Introducción: Las fístulas arteriovenosas durales son lesiones vasculares que requieren alto índice de sospecha para su diagnóstico, ya que se presentan clínicamente de diversas formas, además se requiere de procedimientos invasivos como la angiografía por sustracción digital para su confirmación diagnóstica.
Presentación clínica: Reportamos el caso de una mujer previamente sana de 44 años procedente de la sierra con diagnóstico de un hematoma intracerebral espontáneo, no tratada en su lugar de origen. Es trasladada a la capital para estudio y posible tratamiento. Se diagnostica una fístula arteriovenosa dural con aferente de la arteria meníngea media y ectasia venosa siendo catalogada como una fístula Cognard grado IV. Se realiza angiografía diagnóstica y posteriormente embolización del agujero fistuloso con sustancia embolizante Onyx, evolucionando favorablemente. En la angiografía post embolización inmediata y de control a los 6 meses hay ausencia total de fistula, catalogándola como paciente curada.
Conclusión: La sospecha diagnóstica inicial, la confirmación por angiografía cerebral, un adecuado estudio de la anatomía y la localización exacta del agujero fistuloso son factores que favorecen la curación de estos pacientes. El tratamiento en un centro especializado que cuente con la infraestructura adecuada y con personal entrenado es vital para lograrlo.
